El tener Kéfir fresco todos los días, es un «lujo» fácil de tener; aunque el Kéfir refrigerado puede durar varios días, es un buen ejercicio prepararlo a diario, si se tiene oportunidad; algunas ventajas son:
- La frescura del Kéfir.
- El Kéfir estará a temperatura ambiente para consumirlo.
- Podrá disfrutar más el sabor del Kéfir al no estar frío.
- Los gránulos de Kéfir siempre estarán fuertes.
El ejercicio en realidad es muy sencillo, con un litro de leche, podremos prepararlo hasta por cinco días; debemos utilizar leche UHT, y seguir estos simples pasos:
- En un recipiente de vidrio estrecho, adicionar hasta 200 ml. de leche UHT a una cucharada sopera rebosada de gránulos de Kéfir; los gránulos deben quedar totalmente cubiertos como mínimo por un centímetro de leche.
- Con una cuchara de madera o plástico revolver suavemente los gránulos de Kéfir.
- Cerrar el recipiente con los gránulos de Kéfir, dejando un espacio con aire de al menos tres centímetros y dejarlo en una zona alejado de fuentes de calor y de la luz directa del sol.
- Cerrar el recipiente de la leche UHT, para que no tenga contacto con el aire y refrigerarlo.
- Luego de 24 horas, filtrar los gránulos del Kéfir con un colador que no sea metálico e introducir nuevamente los gránulos en el recipiente de vidrio.
- Repetir el proceso …
Puntos a tener en cuenta:
- El recipiente de vidrio no requiere ser lavado todos los días, con hacerlo cada tres días es suficiente.
- Los gránulos no deben lavarse.
- No utilizar elementos metálicos durante la preparación.
- El Kéfir obtenido, si desea, puede adicionarle, leche, endulzante, frutas o verduras.
- Si al Kéfir se le adiciona cualquier otro ingrediente, debe ser consumido inmediatamente.