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Como «Revivir» los Gránulos de Kéfir

Como ya se ha descrito en otros artículos, por fuera de la nevera los gránulos deben ser alimentados con leche fresca, cada vez que una tanda de Kéfir esté lista, y su recipiente debe ser lavado cada tres a cinco tandas.

En caso que estén en la nevera, se deben alimentar con leche fresca, cada tres a cinco días y su recipiente lavado cada cinco a siete veces que se alimentan.

Este es el cuidado normal para que los gránulos estén saludables, sin embargo, estos tiempos se pueden prolongar bastante sin que los gránulos mueran, pero si afectando su buena salud y eficacia para producir un buen Kéfir.

La resistencia de los gránulos de Kéfir es bastante, por lo cual si por alguna razón no recibieron el cuidado adecuado, estos son lo pasos a seguir.

  1. Evaluar el estado de los gránulos, determinar su color (blanco o amarillento), presencia de otro tipo cepas no deseadas en el entorno (paredes del frasco o en la superficie), como son una capa amarillenta o peor aún presencia de “pelos” blancos o puntos o “pelos” negros.
  2. En caso que estén amarillentos, o con presencia de cepas no deseadas, se deben colar para separar los gránulos y la leche, eliminando cualquier residuo de líquido al máximo, tras lo cual deben ser lavados con abundante agua potable a temperatura ambiente en el mismo colador, esto hasta notar que los gránulos han perdido la cubierta gelatinosa exterior.
  3. En caso de no notar cepas no deseadas y que el color de los gránulos sea normal, se debe proceder a colar para separar los gránulos y la leche, tras lo cual se debe dar un pequeño baño a los gránulos con leche fresca en el mismo colador.
  4. Paso siguiente en cualquiera de las dos situaciones anteriores, es alimentar los gránulos con leche fresca hasta cubrirlos entre medio y un centímetro, repitiendo diariamente el proceso, durante al menos siete días. La leche resultante de este proceso, no debe ser utilizada para el consumo humano, se puede utilizar las plantas ubicadas en el exterior.
  5. En este punto los gránulos ya deben estar muy recuperados, se debe hacer una nueva evaluación, si se encuentra cualquier punto negro, se debe repetir el proceso desde el punto dos, de lo contrario; si están amarillentos, seguir alimentándolos durante otra semana, sin consumir la leche resultante y si están con aspecto normal, se puede iniciar la producción de Kéfir nuevamente.
  6. Si luego de la segunda semana de alimentarlos por haberlos encontrado amarillentos, no se presenta alguna mejoría y TODOS los gránulos están con el mismo aspecto, lo mejor es darlos a las plantas, de lo contrario, si sólo son algunos o están más blancos (así sea un poco) que al principio, se puede iniciar la producción de Kéfir nuevamente.

Todo el proceso anterior, proviene de la experiencia y estos “muchachos” resisten demasiado, sin embargo aquí entra en juego un factor psicológico importante, por lo cual si desconfía de los gránulos, la mejor opción es obsequiarlos a alguien que quiera recuperarlos o darlos a las plantas.